Se viven tiempos extraños, complicados, de confusión, donde nadie parece creer en nadie. La confianza, el amor y la calidad humana, se desvanecen por momentos. Pero los creadores nunca se dan por vencidos y atraviesan un desierto entero en busca de una flor, estrujan cuarto de la mitad, de una mitad, ya a medias, de un limón ya estrujado, para sacar la última gota. En un mundo donde es cada vez más difícil encontrar la belleza en estado puro de las simples cosas, Gota De La Fuente Seca, nos regala un manantial de agua hallada, en las cañerías de oro macizo que tiene el alma, y nos invita a abrir los grifos y dejar que fluya el perfume, la esencia.