Marga Álvarez

Marga Álvarez, narradora de laberintos donde camina como testigo de sí misma, actriz que sube al escenario en giro de su argumento personal, en estas páginas comparte las experiencias de las transiciones. Nos ofrece los destellos del viaje por el año de una mujer que atraviesa una etapa complicada, ese fantasma llamado menopausia, haciéndose preguntas, manifestando inquietudes, en el humor sereno de quien sabe que las estaciones del metro son como las fases de la vida, y sabe hallar la gracia de sus episodios en una Barcelona a veces tan difícil como sus experiencias personales, pero ciudad entrañable. Marga, un adulto como su personaje sin nombre, personaje genérico, nos dice: «No soy única, ni especial, ni siquiera peculiar. Las ondas que describen las hormonas en este periodo son comparables a las de la adolescencia, pero con conceptos sobre la vida más claros, pocos, y con algunas etapas superadas, pocas también. Puedes enamorarte, necesitar las caricias y carantoñas, dejar que te seduzcan y seducir. Puedes renegar de todo ese mundo sentimental y abrazarte a la tristeza que supone ser consciente de que empiezas a bajar la cuesta de tu vida. Puedes sentirte sexi, deseable, segura. Puedes dejar que nada te afecte. Que los pensamientos de terceros te resbalen, que los propios se digan sin miedo, que empieces a pensar, por una vez, en ti y en tu mundo interior. Ése que hasta ahora ha estado secuestrado por tu trabajo, tu casa, tus hijos, debes dejarlo salir, liberarlo, liberarte. En la medida de lo posible, hacer lo que te venga en gana. Nos lo hemos ganado. El resto de nuestra vida, sea la que sea, nos pertenece. Pero con humor, siempre con humor…»
Yo no fui, fueron ellas nos cuenta en sus cuatro estaciones, que en el metro y en la vida, nunca está de más saber bailar.

P.V.P. 15 €

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